Antes de que Barcelona fuera anunciada sede olímpica, en octubre de 1986, El Ayuntamiento de Barcelona inició una campaña - que se alargaría durante 25 años- para ordenar la configuración del espacio público, fomentar la rehabilitación de los edificios y difundir el patrimonio de la ciudad: BARCELONA, POSA’T GUAPA!
Estamos en diciembre de 1985 y Barcelona es una ciudad gris y apagada, así que su lavado de cara ya se antojaba acuciante. La campaña consistía en animar a los barceloneses a restaurar principalmente fachadas y paredes medianeras y contaba con el apoyo de empresas y entidades patrocinadoras. De este modo, se ofrecían subvenciones a todos aquellos que efectuaban obras de restauración y mejora de los bienes particulares y, por lo tanto, contribuían a proteger y conservar el patrimonio residencial de la ciudad.
Se realizaron multitud de anuncios en los medios de comunicación, algunos de ellos seguramente a día de hoy serían cuestionables o políticamente incorrectos, pero también es cierto que se inició una época donde era habitual ver edificios cubiertos de lonas por doquier que posteriormente descubrían nuevos colores y texturas, y que hicieron de Barcelona una ciudad más bella y colorida.
25 años después se habían rehabilitado más de 27.000 edificios, un 31,15% del total de los que poseía toda la ciudad en diciembre de 2010. Es decir, prácticamente 1 de cada 3 edificios de la ciudad fue remodelado.
Además, esta campaña desembocó en lo que después fue el Instituto de Paisaje Urbano y la Calidad de Vida (1997), perteneciente al Ayuntamiento, que ha continuado desarrollando esta y otras campañas de mejora de la ciudad.
Sin duda Barcelona posa’t guapa ha sido una de las campañas de más éxito en nuestra ciudad, que junto las grandes inversiones para las Olimpíadas de Barcelona 92, llenaron de ilusión a sus habitantes y hicieron de Barcelona la ciudad que es hoy. Una ciudad de la que todos podemos disfrutar, con edificios más bonitos y llenos de detalles, además de una ciudad abierta al mar con multitud de equipamientos y también buenas comunicaciones.
Asimismo es cierto que una gran ciudad como Barcelona siempre está en constante renovación y que muchas de las grandes obras prometidas en los últimos años sufren retrasos y falta de inversión. En los últimos años la vemos un poco más descuidada y sucia que antes, pero aun así, podemos decir que Barcelona es una ciudad bonita. En mi opinión tiene el tamaño perfecto y ofrece belleza por doquier gracias a sus edificios emblemáticos (como la Sagrada Familia, Casa Milà, Casa Batlló y tantos otros) y a los no tan conocidos que se inspiran del resto a través de sus fachadas, balcones, portales y un sinfín de detalles que descubrirás si visitas la ciudad.
Por este motivo considero que, aunque siempre se puede mejorar, BARCELONA IS GUAPA y es la ciudad perfecta para disfrutar, conocer, descubrir y saborear. ¿Quieres que Guapalona te acompañe?
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